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Para no volver a decir “No me da la Vida”.
Esta es una de las frases que más repiten mis clientas en la primera sesión de consultoría.
«No me da la vida».
¿Qué hago para que me dé tiempo a todo?
Desde luego el día tiene 24 horas. Y para poder tener una buena salud, al menos siete y ocho deberías dormir.
Pues parece que esas 16 restantes no te cunden como deberían, ¿verdad?
Vamos ya con 5 herramientas infalibles para mejorar la gestión de tu tiempo.
1.- Marca objetivos y no los pierdas de vista.
Con un objetivo claro podrás mantener el foco en lo importante. Sin perderte en actividades que no te acercan a él.
Objetivos anuales. Para tener el horizonte siempre presente y no perderte en los detalles.
Objetivos mensuales. Para poder alcanzarlo con paradas intermedias.
Objetivos semanales. Hilamos fino y mantenemos la atención con una duración más controlable.
Objetivos diarios: son las tareas diarias. Pocas, importantes, con horarios determinados.
2.- Marca prioridades y agenda las tareas.
Porque lo urgente se come muchas veces lo importante.
Si elaboras listas, añade a su lado el grado de urgencia y de importancia.
Tendrás que abordar:
En primer lugar, lo Urgente e Importante.
En segundo lugar, lo Urgente y No Importante.
En tercer lugar, lo No Urgente e Importante.
En cuarto lugar, lo No Urgente y No Importante.
¿Has visto que si no controlas tu tiempo hay muchas actividades Urgentes y No Importantes que se llevan tu tiempo?
Si reservas horas para lo Importante y No Urgente cada semana, conseguirás que los U-NI sean cada vez menores.
3.- Aborda las tareas de una en una.
Porque, aunque seas capaz de realizar más de una tarea a la vez, la atención solo se puede mantener en una.
Reserva un momento para cada cosa y sé consecuente con tu programación. Terminarás antes y mejor.
Por ejemplo: reserva un día específico para atender a delegados y consigue que no te interrumpan mientras estás en la reunión. Sin distracciones iréis más rápido y podrás dedicarte a otras cosas antes.
4.- Delega.
Porque hay tareas tanto en la farmacia como fuera de ella, que puedes delegar y descargar tu pesada agenda.
¿Qué puedes delegar?
Lo No Importante para empezar.
Lo que pueda ser protocolizado y tú solo tengas que supervisar. Y aquí tienes la mayor parte de los procesos internos de la farmacia. Desde la colocación de pedidos hasta la gestión de facturas.
Así puedes dedicar tu tiempo a aquello en lo que realmente es necesario.
5.- Descansa, cuídate, come bien.
Porque con la energía a tope rindes muchísimo mejor.
Reserva ratos nobles todos los días para ti. Para meditar, para pasear, para leer un buen libro…
No es tiempo perdido.
Elige comida saludable. Frutas, verduras, alimentos de calidad. Huye de los precocinados.
Estarás invirtiendo recursos en recargar energías para abordar cada día con más intensidad.
Y tú, ¿qué haces para gestionar mejor tu tiempo?
¿Cómo te organizas?
Comenta y comparte porque así, aprendemos todas.