Por primera vez después de 16 años María cogió vacaciones.

15 días para ella y su familia.

Sin preocupaciones.

Cuando compró la farmacia no tenía ni idea de que iba a ser tan duro.

Ni se imaginó la soledad de tomar decisiones.

La ilusión lo podía todo.

Venció noches de guardia, un hipotecón de escándalo, un traslado.

Menos mal que tenía una salud de hierro, que si no.

Cuando me crucé con ella en plena pandemia, vi una mujer fuerte que necesitaba organizarse mejor, mejorar la rentabilidad de su stock y facturar más para ahorrar lo suficiente para tener las vacaciones soñadas.

¡Y lo hizo!

Empezó por entender todo lo que le pasaba: el exceso de productos, la dispersión de marcas, la falta de foco en la venta…

Trazó un plan:

• Primero la especialización en dermo.
• Organizó protocolos de atención en mostrador y de gestión interna.
• Ella y su auxiliar se pusieron las pilas y ordenaron el área de ventas, los mostradores…
• Enfocó su formación en dermo y en las patologías principales.
• Optimizó sus compras. Aprendió a decir que no a los delegados.
• Creó un plan de campañas.
• Tomó el control de sus pagos.

Aumentó sus ventas poco a poco y al verano siguiente contrató una farmacéutica durante tres meses.

Pasó un verano tranquilo y se fue de vacaciones 15 días con sus hijos.

Cero magia.

Sólo claridad para poner sus esfuerzos en lo que necesitaba para ahorrar euro a euro para contratar a un adjunto y tener el tiempo que se merecía.

María aplicó la Metodología Impulsa.

Si quieres aprenderla tú también, coge una cita en mi agenda, hablamos, me cuentas cómo es tu farmacia y trazamos la hoja de ruta juntas.

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Un abrazo,
MCarmen

PD: Si quieres organizarte para tener un día más para hacer lo que quieras, yo te enseño el camino.